¿Perdidos?

Adoro los fines de semana de otoño. Cuando hace frio y el sol no calienta, pero deja un día precioso para pasear y descubrir entornos maravillosos. Soy de esas personas que tienen libros de senderismo, busco por internet información sobre las rutas que quiero hacer con el fin de planificarlas. Parece que siempre tengo todo atado. Hasta que llega el momento exacto en la ruta donde en el plano marca recto pero estas en un cruce de más de una opción ( y ninguna de las opciones es recto) . Ese lugar pasa a ser “ El cruce que no tenía señal” para el resto de la ruta. En más de una ocasión, gracias a esos errores, he descubierto vistas increíbles; pero la mayoría de las veces es algo que no me sucede.

En esos paseos con los amigos, en más de una ocasión hemos hablado de lo irónico que es tener una aplicación que cuente los pasos que realizamos al momento, pero no tener una aplicación donde meter la ruta planificada. Como en el anterior post se ha mencionado, también existen otro tipo de opciones como es la brújula (opción que la mayoría de los teléfonos móviles tiene hoy en día). Aprender a orientarnos sin la ayuda de una señal, tan solo con las señales que nos dá la tierra, parece una asignatura pendiente. Hoy en día es difícil perderse, incluso dejar que nadie encuentre a uno mismo. Estamos a una llamada, un mensaje de whastapp, localizados por GPS,..etc. Puede que en este tipo de rutas lo que nos dé miedo es precisamente a eso.

¿Te has sentido así en alguna ocasión? ¿Qué haces para evitarlo?